La Feria de Teatro de Castilla-La Mancha se ha trasladado de fechas y entre los días 16 y 19 de abril celebrará en las localidades de Puertollano y Almodóvar del Campo su decimoprimera edición, con un programa compuesto por 21 espectáculos a los que se suman actividades como la presentación del “Protocolo sobre las condiciones de exhibición en el teatro para niños/as y jóvenes” de la Asociación TeVeo, la presentación de los textos teatrales “Actos impuros” de Enrique Trogal y “El día del padre” de Ana Graciani y Gabriel Olivares, o la reunión de compañías de Castilla-La Mancha.
Todavía con el recuerdo reciente de la décima edición celebrada hace tan sólo seis meses, Puertollano y Almodóvar del Campo volverán a acoger la Feria de Teatro de Castilla-La Mancha este mes de abril, tras un cambio en el calendario que Emilio Recio, Director del certamen justifica por la necesidad de repartir en el tiempo las actividades originadas desde la Junta de Castilla-La Mancha. “Fundamentalmente la razón ha sido por armonizar la planificación y el desarrollo de todos los programas que se generan desde la Dirección General de Promoción Cultural y acomodarnos a los tiempos y las actuaciones que realizamos”. Además de las vacaciones de septiembre de trabajadores de la Consejería que participan en la organización de la Feria, confluyen en esas fechas el arranque de la Campaña de Otoño de la Red de Teatros, los preparativos de la siguiente campaña de primavera, en lo interno, pero también el solapamiento de la Feria con el FIT de Cádiz y la cercanía con la Feria de Huesca. “Existía esta posibilidad de realizar el cambio de fechas sin distorsionar el calendario de Ferias, ya que lo hemos planteado en la Coordinadora y existía una voluntad por parte de la Feira de Galicia de trasladarse a otoño. Nos vino la ocasión pintiparada y automáticamente nos atrevimos a dar el salto. Y esperamos seguir ahí por mucho tiempo. Lo único que va a variar, dependiendo de la semana santa, son los días, y para los próximos años va a encajar en los primeros diez días de abril. Por otra parte, creo que el cambio, de influir, el cambio lo hará positivamente tanto en el trabajo de los programadores y compañías, y las impresiones recibidas hasta ahora son favorables, siquiera por la posibilidad de que haga mejor tiempo, aunque eso nunca se sabe”.
Contenedores de historias
No en vano, una buena climatología ayudará al desarrollo de esta decimoprimera edición que junto a la habitual programación de sala en la que la variedad de estilos y disciplinas permitirán disfrutar de propuestas de teatro clásico y contemporáneo, danza, teatro infantil y títeres para adultos (ver. pags 70-71), habrá varias propuestas que tendrán lugar en el Paseo de San Gregorio, donde los almerienses de Axioma Teatro aparcarán su camión, un antiguo Ebro restaurado que hace las veces de carro de Tespis acarreando en su caja un escenario móvil. Se trata de uno de los vehículos acondicionados dentro del proyecto Cultura... sobre ruedas, acción de difusión y divulgación de distintas manifestaciones artísticas: teatro, títeres, música, danza, cine y talleres, cuyo fin es propagar y aproximar la cultura por aldeas, pueblos y ciudades al estilo de los cómicos de la legua. A Puertollano llegan con Titiritaina, con textos de Lorca y del director de la Compañía, Carlos Góngora, donde la tradición secular de los títeres asume el compromiso histórico y se adapta a los tiempos y técnicas actuales en busca de la seducción y la emoción.
Otra compañía que regresa al certamen es Producciones Imperdibles, que instalará en el Paseo la carpa de Danza Break, a la que el espectador accede en total oscuridad y en la que se encuentra con un mundo de realidad virtual. Porque en este espectáculo, concebido en la línea de la serie ‘Las miradas de la danza’, no hay bailarines en directo, sino que los cuatro b-boys de la formación Arcopom demuestran sus habilidades a través de las imágenes proyectadas en las paredes de este espacio octogonal.
En los mismos términos, La Tartana instalará en la plaza su propuesta más reciente, Petshow: showrooms, que es un contenedor con tres puertas por las que accederán los espectadores de uno en uno para vivir una experiencia singular, ver un vídeo de corta duración sobre el tema de la inmigración y protagonizado por marionetas. En total serán tres películas, cada una dirigida por un director diferente en las que se pone de manifiesto, mediante historias cotidianas, la realidad que viven las personas que han tenido que huir de sus lugares de origen.
Habitaciones y comedores
Junto a las citadas, aunque en interior, Puertollano acogerá otros dos trabajos en espacios interiores pero que buscan una relación especial con el espectador. Indústria, compañía valenciana formada por Alfonso Tadeo y Ángel Figols, ofrecerán sus Habitaciones a precio de saldo, obra que tiene lugar en una casa de varias alturas, un lugar que ha de tener cierta singularidad dentro de la comunidad en la que se encuentra, bien por defecto o por virtud, ya que la acción se prepara analizando el lugar, su ubicación social y política, pretendiendo conjugarla con la idiosincrasia que rodea el espacio. En palabras de los miembros de Indústria, “la relación con lo desconocido, con lo oculto, con la ausencia de información del lugar en que se ha entrado, provoca apresuradamente ciertos resortes desconocidos en uno mismo, el inconsciente y lo consciente se unen, pero no sólo la mente, dicha actividad física de búsqueda, de reconocimiento del otro, con las manos, con los pies, el cuerpo en sí como expresa Bruce Nauman, se consigue tener conciencia de uno mismo y no porque te pongas a reflexionar sobre ti”.
Desde Italia llega la compañía Teatro delle Ariette, una compañía que siempre ha tenido una especial relación con la comida, hasta el punto de haber regentado durante años un ‘agriturismo’, un restaurante en el campo donde parte de la comida llega directamente a la mesa desde la huerta. Ahora presenta Teatro da mangiare? (¿Teatro para comer?), una propuesta para una treintena de espectadores-comensales que irán degustando los platos preparados con los productos cultivados por los mismos intérpretes mientras alrededor de la mesa, los tres actores cocinan, hacen de camareros, hablan, actúan y cuentan su particular experiencia de catorce años siendo campesinos-actores.
